Las organizaciones que quieren competir y fidelizar al talento clave deben adoptar una nueva mentalidad sobre sus estructuras, los profesionales que la componen y cómo deben ser tratados.
Las nuevas generaciones están demandando cosas que antes eran impensables en el trabajo, y aquellas empresas que no se adaptan, llegarán a un punto en el cual les costará muchísimo más atraer a las personas, perdiendo competitividad por falta del talento calificado.
People Experience es una nueva y más amplia forma de pensar en la experiencia del cliente. No se trata sólo de lo que la gente dice, sino de cómo se siente. Y no se trata sólo de sus clientes, sino de todos los que tocan o interactúan con su marca y sus productos, desde candidatos a un puesto laboral, actuales empleados, empleados salientes, consultores y proveedores.
Más allá de lo que comúnmente se piensa, que el dinero puede comprar “casi todo”, está comprobado que actualmente las personas buscan algo más, buscan sentirse parte de una comunidad, lograr un objetivo común y dejar un legado.
Las organizaciones que muestran consideración por sus colaboradores y ofrecen un ambiente de trabajo sano, equilibrado e inclusivo darán el siguiente paso hacia una fuerza laboral satisfecha y productiva.
Mejorar el compromiso de los empleados mediante el desarrollo de una gran experiencia con las personas puede ofrecer valiosos beneficios como: atraer y fidelizar al mejor talento, desarrollar mayor innovación y productividad, ofrecer un mejor servicio al cliente (Customer experience), entre otros.
1. Una responsabilidad compartida
Si bien el área de Recursos Humanos juega un papel importante en la experiencia de las personas, es esencialmente responsabilidad de la organización en general. Los Líderes en todos sus niveles deben comprometerse con la estrategia y los recursos para avanzar en la experiencia de su gente.
2. Los postulantes también son importantes.
La forma en que alguien percibe a la empresa comienza con su primera impresión como candidato al solicitar un empleo o ser reclutado, y su percepción los sigue después de que se han ido. No pase por alto a los candidatos y ex empleados al “mapear” el People Experience, pues pueden convertirse en una parte importante de la reputación de la empresa y el tipo de talentos atraídos por ella. Una buena práctica – poco implementada – es responder a los emails de los postulantes, y para ello, existe hoy día tecnología suficiente para facilitarlo.
3. Empezar bien desde el día uno.
Una experiencia positiva de incorporación será propicia para que el colaborador asuma un compromiso con el rol y el éxito a largo plazo. El proceso de incorporación (onboarding) comienza justo cuando se hace la oferta laboral y se extiende hasta que la persona queda plena en su función. En este periodo generalmente el colaborador decide si ha tomado la decisión correcta o ya está planeando la búsqueda de su próximo trabajo.
4. Haz que cada persona se sienta única
Personalizar experiencias, es la clave para crear un entorno atractivo y relevante para que todos hagan su mejor trabajo. No debe hacer suposiciones o generalizaciones sobre lo que los empleados quieren o lo que los motiva. Entonces realmente escuche lo que tienen que decir y encuentre formas de hacerlo realidad.